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lunes, 11 de septiembre de 2017

CVF - Caballo Fiscal, Potencia Fiscal. ¿O porqué pago menos por mi nuevo coche con más CV?

Hace unos días recibí el impuesto de circulación de mi nuevo vehículo. Tiene algo más de un año, y, cuál fue mi sorpresa al compararlo con el recibo de este mismo año del antiguo coche, que..., ¡Tenía que pagar menos!. El impuesto venía en función de un valor calculado en CVF. - ¿Qué es el CVF? - me pregunté.

No conocía la unidad de medida CVF. Lo primero que me llegó a la mente fue: - Si CV se refiere a caballos, es decir, a la potencia del motor, y el coche nuevo tiene como 30 caballos más ¿cómo es posible que haya que pagar menos? -

Investigando un poco, en el caso de España, en efecto CVF se refiere a "Caballo fiscal" ó "Potencia fiscal", que es una unidad de medida que indica la carga impositiva que se le aplica a un vehículo en el municipio donde está registrado. Vamos, lo que coloquialmente se llama "Impuesto de circulación", o más formalmente impuesto sobre vehículos de tracción mecánica (IVTM) .


De modo que en función del valor obtenido al aplicar la fórmula, y el municipio donde esté registrado el vehículo, el valor del impuesto de circulación varía.

He visto que en el algunos municipios la unidad de medida la denominan "CF" (entiendo que caballo fiscal también), aunque no sé si es correcta esta abreviatura.

Pues bien, la fórmula para calcular el caballo fiscal depende, al menos en turismos, de una serie de características del motor del vehículo, en concreto, depende en gran medida de su cilindrada.

En el caso de España, está regulada por Real Decreto 2822/1998 del 23 de diciembre, en el Anexo V del Reglamento General de Vehículos.


Si sabemos que el volumen de un cilindro en centímetros cúbicos es:


Siendo:
  • D : Diámetro del cilindro en cm
  • R : Recorrido del pistón en cm


La cilindrada total del vehículo sera el volumen de un cilindro por el número de cilindros (suponiendo todos iguales):


Con lo cual la potencia fiscal, queda definida como:


Para simplificar, dado que no se suele conocer el diámetro del cilindro ni el recorrido del pistón, se utiliza el volumen total de los cilindros del motor, es decir, la cilindrada, que sí es un dato que aporta el fabricante. Así, la fórmula que se aplica, utiliza una constante T en función del tipo de motor, y queda en función del volumen en cm3, que sí se conocen:


Siendo:
  • Pf : Potencia fiscal
  • T : 0,08 para motores de cuatro tiempos, y 0,11 para motores de dos tiempos
  • C : Cilindrada del motor en cm3
  • N : Número de cilindros 


Así, pude comprobar que mi nuevo vehículo, al tener un motor optimizado compacto de 998 cm3, entra en la categoría de hasta 8 CVF del impuesto de ciculación en mi municipio, mientras que el antiguo de unos 1600 cm3, entra en la siguiente categoría de entre 8 CVF y 11'99 CVF, que tiene una imposición mayor.

Es decir, que, aunque el nuevo vehículo incluya un motor capaz de aportar más potencia (más caballos), gracias a los avances en la ingeniería, es mucho más compacto, y con menos cilindros, con lo que, consigue reducir las emisiones, y, casualmente, su potencia fiscal entra en una categoría de menor imposición.


Se puede consultar las tablas de imposiciones a vehículos en el Ministerio de Hacienda y Función Pública del Gobierno de España, en este enlace.


Por último, comentar que, a nivel internacional se utiliza esta fórmula aún en algunos países, sobretodo en Europa, pero, en otros quedó desfasada o no se ha llegado a usar, dado que, no representa un valor conforme a la potencia real del motor.



Referencias: